lunes, 7 de enero de 2008

CABALGATA DE REYES

El cinco de Enero nos acercamos a la Cabalgata de Reyes que organizan en Zaratán. Como tal cabalgata no era nada del otro jueves, ya que consistía simplemente en tres calesas tiradas por caballos (preciosos, no podía ser menos para sus Majestades), una de ellas con música y las otras dos con los Reyes Magos y algún paje. Lo que me llevó a la conclusión de que esta había sido una de las mejores Cabalagatas de mi vida (mira que decir esto a los 31 años) fue la forma de participación. Los propios Reyes daban caramelos en mano a los niños que se acercaban a pedírselos, y seguimos las tres calesas por medio pueblo. Te sentías implicado, podías contemplar a los Reyes como algo cercano a ti. Formabas parte de la Cabalgata, no solo eras un mero espectador. Además (y esta tontería es una de las cosas que más ilusión me hicieron) cogimos más caramelos en el ratillo que les estuvimos siguiendo que en todas las demás Cabalgatas a las que he asistido en mi vida. Después de esta experiencia tengo bastante claro que la niña ( y sus hermanos si los hay algún día) va a disfrutar de esta Cabalgata todo lo que yo pueda llevarla. Sí, habrá que llevarla a la de Valladolid en alguna ocasión, pero seguramente cuando vea que allí todo son apretujones y quedarse completamente quieta en el mismo sitio durante dos horas para ver pasar las carrozas y no conseguir casi caramelos (en la de Valladolid, de lo que yo recuerdo, si cogías uno ya te dabas por satisfecho, porque los pajes son auténticos avaros en ese tema) preferirá quedarse en la Cabalgata de su pueblo. Bueno, eso pienso yo, el tiempo me dirá si me equivoco.