Hoy he tenido cita con la matrona (que por cierto me cae bastante mejor que el ginecólogo) y he podido escuchar de nuevo el corazón del bebé. Es emocionante la sensación de escuchar esos rápidos latidos. Si su corazón va bien, es probable que el resto lleve el mismo camino. A la matrona si que le preocupa el descenso de peso (a estas alturas debería haber ganado unos seis kilos, no haber perdido diez) y me ha recetado vitaminas y me ha puesto una dieta en la que el filete más pequeño tiene que ser de 200 gramos (y yo pienso, "sí, claro, no soy capaz de comerme uno de 50 gramos, como para zamparme uno 4 veces mayor") así que me limito a prometer que lo "intentaré" (porque conseguirlo es otra cosa) y ya veremos que pasa. Lo que sí he hecho ha sido apuntarme ya a clases de preparación al parto, que comenzaré en Marzo.
Una cosita que me ha hecho mucha ilusión. Esta mañana, sobre las cinco o así (no podía dormir) he notado un "huevo" en el lado izquierdo del abdomen. Me imagino que la peque apoyó un pie o un bracito sobre ese lado y presionó con fuerza durante unos momentos. Ahora está tranquila, pero por las noches se mueve muchísimo.
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