martes, 21 de octubre de 2008

VACACIONES CON UN BEBÉ


Acabamos de pasar unos días fuera los tres solos (por primera vez, las otras veces que hemos salido ha sido con mis padres a la playa y al pueblo) y hemos podido vivir la experiencia de lo que es moverte por el mundo con un bebé de pocos meses. Todo ha salido muy bien y no hemos parado en todo el día. Y eso que hemos estado en Cuenca y Valencia, supuestamente con lluvias a todo trapo. Pues no, al menos en Valencia capital. Solo nos ha pillado la lluvia en la calle un día por la noche y paró enseguida. Hemos ido andando a todas partes y sin necesidad de cochecito. Hemos podido visitar la Ciudad Encantada y el Casco Historíco de Cuenca y La zona de las Artes y las Ciencias de Valencia (incluyendo el Oceanográfico entero y gran parte del Museo) y la playa de la Malvarrosa, donde dimos un paseo muy agradable.
Solo he echado en falta una cosa, y es que no recordé llevar una mochila y tuve que llevar la bolsa con las cosas de la niña en plan bandolera (molesta un poquito para caminar) pero por suerte los humanos han inventado una cosita que se llama consigna y allí puedes dejar tus objetos voluminosos todo el día :-)
Con esa salvedad, nos hemos apañado la mar de bien. La mochila portabebés que tenemos es uno de los trastos de la peque que más partido le estamos sacando. Es cómoda para llevar a Alicia y además la nena puede verlo todo y disfrutar lo mismo que nosotros. Podemos pensar que al ser tan chiquitines, no se dan cuenta de las cosas pero yo veo a mi hija disfrutar de todo como loca y fijarse en todo lo que la rodea y pienso en la pena que me daría tenerla metida en un cochecito donde apenas se percatase de lo que pasa alrededor. Además, aunque muchos sitios ya están adaptados para el paso de cochecitos y sillas de ruedas, por ejemplo la Ciudad Encantada no hubieramos podido visitarla con facilidad sin la mochila. Mucha gente pensará que viajar con un bebé tan pequeño es complicado y que ya lo dejarán para cuando tenga dos o tres años, pero nosotros hemos podido comprobar que cuando tienen esta edad (pocos meses) todo resulta mucho más sencillo. Cuando tiene hambre la damos de comer, si está sucia la cambiamos el pañal y la llevamos siempre con nosotros sin miedo a que se pierda o que se canse. Ya veremos cuando sea mayor lo que se van complicando los viajes:-)

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