Ya hablé un día sobre la seguridad en los coches, y como, con poco esfuerzo, se pueden prevenir muchos problemas en los vehículos. Pero ahora me gustaría comentar un poco lo que estamos haciendo en casa para tratar de evitar accidentes domésticos a nuestra peque.
Lo típico que se suele hacer primero es proteger los enchufes. Pocas cosas hay tan peligrosas como una descarga eléctrica en cuerpo de un niño tan pequeño, y eso se puede evitar con bastante facilidad con unos protectores de enchufe. Nosotros los tenemos de dos tipos. El primero es un modelo fijo en el que se mete el enchufe del aparato a encender y para conectarlo solo hay que girar el propio enchufe por las guías marcadas. El segundo (que lo tenemos en los enchufes que no usamos) es de los que se sacan con ayuda de un destornillador.
Después están los productos de limpieza. Todos, en mayor o menor medida, tenemos la casa llena de detergentes, lejía, desengrasantes, jabón para los suelos y otros productos varios, todos con la característica fundamental de ser bastante corrosivos para las zonas mucosas como la garganta. Por falta de espacio hasta ahora yo tenía muchas cosas en el suelo del aseo, en un rincón pendiente de colocar un armario donde guardarlo todo. Ahora ya está solucionado, y todos esos productos están a una altura aceptable (yo casi no llego:-)
Otra cosa que hay que tener en cuenta cuando empiece a andar son las esquinas y las puertas. Para las puertas hemos encontrado unos protectores que impiden que la puerta se cierre completamente (aun no los hemos colocado, pero en pocos meses tocará) y no tenemos solución para las esquinas, que algunas hay. Imagino que terminaremos forrándolas con plástico de burbujas o algo así, que es efectivo según me han comentado.
Es bueno irse preparando poco a poco, ya que esta peque el día menos pensado nos da la sorpresa y comienza a gatear (y que tarde mucho, por favor :-)
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