miércoles, 22 de diciembre de 2010

EL ENCARGO DE LOS REYES MAGOS

Hace unos días recibí una carta que decía lo siguiente:
"Estimada Madre de Familia:
Le escribo en nombre de los Reyes Magos para solicitarle un favor. Con motivo de la crisis, este año hemos tenido que prescindir del alquiler de un buen número de nuestros almacenes, por lo que tenemos un grave problema con la guarda y custodia de todos los juguetes. Es por ello que le pedimos que nos haga el favor de mantenerlos usted en su casa hasta que pasemos por allí la madrugada del 6 de Enero. Ya nos encargaremos nosotros de colocarlos bajo el árbol. Por favor, no olvide dejar unas copitas de coñac, que la noche suele ser bastante fría.
Fdo:
Paje Real"
Que remedio. No ha quedado otra que almacenar todos los regalos en casa y esperar con paciencia a que Sus Majestades decidan pasar por aquí y colocarlos ellos mismos en el salón. No me ha importado, ya que me ha dado la oportunidad de echarles un vistazo y me han gustado bastante las cositas que han elegido para esta familia. Solo he visto un fallo. No parece haber ningún regalo para mí. ¿Se les habrá olvidado o me lo traerán directamente ellos?:-)

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA NAVIDAD SE ACERCA...

Siempre me ha gustado la Navidad, lo reconozco, y ahora con mis hijas me hace todavía más ilusión. Ellas aun no comprenden bien de que va esto (Alicia ya se va dando cuenta) pero me encantan las cosas que ya puedo hacer con ellas. La semana que viene bajaremos al centro a ver la decoración, subir al tiovivo, pasear por las calles iluminadas, visitar a Papá Noel (los Reyes Magos ya se sabe que vienen más tarde) y pasar una tarde animada con las tres peques, incluyendo a Lucia, la hija de una amiga.
La posibilidad de hacer estas cosas ahora con niños me anima mucho. Mis padres siempre han trabajado desde que yo era pequeña y estas cosas apenas podían hacerlas con mi hermano y conmigo. De no haber sido por una amiga de mi madre, que vive en León desde que se casó, pero cada Navidad venía aquí a pasar las fechas con su padre, creo que no hubiésemos ido nunca a una cabalgata de Reyes. Es posible que por ello tenga tantas ganas de compartir estos momentos con Alicia y con Ana. Porque para mí estas fechas siempre estarán cargadas de magia, al margen del carácter comercial que tienen ahora, y esa magia, vivida con niños, se multiplica por mil.